Una valla separa al peatón de los coches en los puentes de la M-50

L.C./M. M.

El Ayuntamiento de Boadilla del Monte ha instado vallas de seguridad en los puentes que cruzan la M-50. El objetivo de estos elementos es “incrementar la seguridad de peatones y ciclistas”, ha asegurado Javier Úbeda, concejal de Servicios a la Ciudad.

La valla supone un suplemento de vallado de 60 cm de altura y además, protege la iluminación instalada en el mismo frente a actos vandálicos o posibles daños.

“Genera un pasillo seguro y evita que peatones y ciclistas ante un tropieza o caída se haga daño con los postes de los quitamiedos”, señala el concejal, que “tienen su función para que un vehículo no caiga a  la M-50 pero que están muy mal rematados porque están pensados para carreteras y no para vías urbanas”, añade.  

Estas vallas azules de seguridad se han instalado en el puente que une la calle Manuel de Falla y Ventura Rodríguez y, en el que comunica la calle Francisco de Goya y la calle Santiago Ramón y Cajal.

Los vecinos del municipio que pasean hoy por los accesos se sienten “más seguros”, sobre todo “los que vayan con niños”, afirma una boadillense.

Una vecina que pasea con su perro asegura que con las vallas pasea más tranquila porque su animal “ya no tiene la tentación de asomar la cabeza hacia el asfalto”, explica. “Siempre he pensado que hacía falta este tipo de seguridad”, añade.

Discurso con el coincide otro ciudadano que camina por el puente. “Era necesario desde hace tiempo que pusieran estas vallas”.

Los trabajos están “casi” finalizados. Según el concejal Javier Úbeda “solo quedan unos remates en los accesos a los puentes para evitar que se realicen grafitis en la zona, como hasta ahora”, explica.

El Ayuntamiento de Boadilla del Monte ha invertido cerca de 20.000 euros en esta actuación.