`Ser diferente es algo común´
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`Ser diferente es algo común´

Ese es el lema del Centro Infantil LIAN, una ludoteca que apuesta por la integración real de niños con y sin autismo. Su método se basa en la estimulación temprana y sobre todo, en no poner límites a los niños. Hemos charlado con su propietaria, Libia Parra, una venezolana que asegura que en sus clases “los niños con autismo no salen del aula sino que entran para aprender”.

2 dic 2013


 

María Martínez de Mora

El Centro Infantil LIAN es una ludoteca cultural que abre las puertas a niños con y sin autismo. Su objetivo es la integración y potenciar al máximo las capacidades de los pequeños sin poner límites ni barreras a su futuro.

 

Lian nace en 2012 de la mano de Libia Parra, una venezolana que lleva más de ocho años dedicada a la atención a personas con discapacidad. Su método es ABA aunque su base es el “si se puede”.

 

¿Qué ofrece el Centro Infantil LIAN?

LIAN deja una puerta abierta a los padres que quieren llevar a sus hij@s a un espacio integrador, un centro dirigido por mí que soy Psicopedagoga y tengo un Máster en Autismo con más de 10 años de experiencia. Somos un centro de ocio dirigido y contamos además con programas dedicados al autismo. En muchas ocasiones, algunos centros no admiten a los niñ@s con autismo porque no saben cómo tratarlos y al final estos niños acaban en sitios `especiales´ en donde la integración no llega a ser total.

 

¿Qué método de aprendizaje utilizas en la ludoteca?

En mi opinión, es un gran error pensar que todos los niñ@s autistas son iguales. Ningún ser humano es igual se tenga o no un trastorno. Como todos somos diferentes, todos necesitamos cosas distintas y adaptadas a cada momento. Un buen terapeuta conductual debe saber en cada momento que técnica utilizar. Uno debe saber cómo adaptarse, conseguir que la modificación conductual se vaya dando progresivamente, según el niño vaya respondiendo al programa.

 

¿Cómo empezaste a trabajar con niños con autismo?

Yo comencé a trabajar en varios centros en Caracas hasta 2007 que decidí montar mi propio centro. En ese momento nació LIAN, un espacio terapéutico dedicado al autismo infantil. El año pasado decidí venir a España y empezar con LIAN, un negocio cuya base y principio es el ocio dirigido pero siempre abriendo las puertas de la integración, algo que para mí es muy importante.

 

¿Cree qué hay suficiente información y qué ésta es adecuada sobre el autismo?

Yo he tenido el autismo muy presente en mi vida desde pequeña, muchas personas lo llevan fatal porque creo que no existe la información adecuada. Mucha gente piensa que los autistas son personas que se están balanceando en un rincón, que no van a ser independientes, autosuficientes, etc. Existen diferentes tipos de autismo, en muchos casos por falta de formación y experiencia adecuada, se limitan las capacidades de los niñ@s poniendo límites ya desde el primer momento.

 

¿Qué opinas de los límites que se ponen en la formación para las personas con discapacidad?

Siempre hay que mirar al futuro con optimismo, siempre con los pies en la tierra pero con optimismo y no limitar, mucho menos cuando son niñ@s. Hay que maximizar sus capacidades mirando la cima de la montaña, si luego te quedaste a 20 metros de la cima, al menos lo intentaste pero nunca decir que te quedarás a mitad de camino, porque eso será lo más lejos que llegues.

 

Cuanto más trabajo mejor, siempre supervisado por un profesional. Es como hacer ejercicio, cuanto más entreno mayores son mis logros. El autismo es igual, cuanto más trabajas mayores son las habilidades que conseguimos, en muchas ocasiones esos niños se convierten en personas adultas que interactúan con la sociedad y casi nadie percibe que tuvieron un importante trastorno del desarrollo.

 

Tu madre tiene autismo. ¿Su ejemplo te ha servido para seguir luchando?

Mi mama es Licenciada en Empresariales y eso que era otra época. Mis abuelos no tenían el conocimiento. Hace 50 años no se trataban estos casos como ahora. Mi abuelo siempre se dedicó a ella, la pusieron todas las terapias que pudieron. Psicólogos, contrataron clases particulares, la apoyaron y la dieron todo el amor del mundo. Hoy mi mama es una persona totalmente independiente y funcional.

 

¿Crees qué se pone `etiquetas´ a las personas con autismo?

Lo primero que debería de hacer la gente es dejar de poner etiquetas, abandonar los derrotismos, dejar a un lado los comentarios de “ese niñ@ no va a lograr más”, “vamos a trabajar hasta aquí porque no da más de sí”. Este tipo de actitud es muy negativa, uno nunca sabe hasta dónde va a llegar ese niñ@. Uno nunca sabe si un niñ@ será abogado o presidente del gobierno porque a los niñ@s con autismo se los etiqueta, se los limita. Todo ser humano merece la oportunidad de que se le dé todo lo que se pueda sin frenarlo.

 

¿Qué opinas de los métodos actuales de enseñanza para las personas con autismo?

Para mí, colgar a un niñ@ con autismo un pictograma en el pecho con un váter dibujado, para que lo señale cuando quiere ir al baño es limitar a ese niñ@ y disminuye su capacidad. No le das la oportunidad de aprender a pedirlo.

 

¿Cómo son tus clases en CIAN?

Todos reciben lo mismo. Al niñ@ que tiene necesidades especiales se le presta un tiempo y una atención extra para que pueda participar en todas las actividades. Sobre todo, es fundamental que los niñ@s con necesidades especiales, tengan una terapia adecuada que les permita una progresión adecuada.

 

En mi opinión el aula especial tiene que entrar al aula regular, no que el niñ@ tenga que salir a una especial. La mejor manera de aprender es con otros niñ@s, sobre todo el autismo que tiene tendencia a encerrarse. Interactuar con otros niñ@s, participar en la clase, saber que son parte del mundo es bueno. Y la inclusión no solo es bueno para el niñ@ autista, sino para el conjunto de la clase. Todos aprendemos a convivir y a entender mejor a los demás.

 

En la web del Centro Infantil LIAN de Las Rozas, una madre escribió: “nunca antes ningún terapeuta había dicho vuestro niño podrá, conseguirá, será capaz de... Todos eran, no esto, no lo otro, es una discapacidad. Pero lo mejor vino cuando solo 3 meses después de empezar con Libia; mi hijo come solo, va al baño, se relaciona, garabatea, usa pegatinas, me mira, mira libros, señala, etc. Y lo más especial para una madre, me ha llamado MAMÁ”.

 

Estas palabras reflejan la forma de trabajo de Libia Parra en la ludoteca. “Cada persona debe decidir por ella misma sin ningún límite”.

 

La ludoteca se encuentra en Las Rozas, en la calle Esperanza número 4. Su horario es de 07:30 a 19:00 horas, de lunes a viernes, y de 08:30 a 17:00 horas, los sábados. 

 

 

 

 

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