Los alumnos de la Universidad Francisco de Vitoria ya no tienen excusa para no sacarse el carné de conducir. La universidad ha puesto en marcha una Escuela de Conducción en el módulo central del campus universitario de Pozuelo de Alarcón, con el objetivo de que los jóvenes puedan acceder a este servicio sin tener que moverse del centro.
La Escuela de Conducción surge de un convenio firmado entre la universidad y la autoescuela Rubisan, que ofrece servicio a varios municipios de la zona oeste de Madrid. La empresa, con más de 30 años de experiencia en el sector, será la encargada de impartir las clases y ayudar a los jóvenes a superar esta prueba. “Desde hace cinco años teníamos esta idea, pero queríamos una empresa que nos diera confianza y fuera profesional, y Rubisan cumple con todos los requisitos”, explica Sandra Gómez Luego, responsable de Investigación de Mercados y Desarrollo Institucional de la Universidad Francisco de Vitoria.
La autoescuela ofrecerá horarios flexibles, en turno de mañana y de tarde, que se adapten a las necesidades de los alumnos. “Los horarios son personalizados para dar las máximas facilidades y que los estudiantes no pierdan tiempo para lo que realmente es importante, que es su carrera”, explica la responsable.
El despacho, situado entre el Departamento de Prácticas y Empleo y el Banco Santander, atenderá a los alumnos a cualquier hora del día. Según asegura Sandra Gómez, “las trabajadoras de atención al cliente también son profesoras de la autoescuela y si un estudiante tiene alguna duda o quiere repasar una lección se puede acercar aquí, durante toda la jornada”.
En menos de dos semanas, más de 100 alumnos ya se han interesado por la propuesta. “El tener la autoescuela al lado de clase es una gran ventaja para ellos”, explica una de las trabajadoras de la Escuela de Conducción. “Vienen de por aquí cerca, de Pozuelo, Boadilla, Majadahonda, pero también se han acercado alumnos de San Martín de la Vega y El Escorial”, añade.
El ahorro de tiempo es lo que más ha llamado la atención de los estudiantes, que pasan por delante del despacho fijándose en las condiciones. “Yo pensaba sacarme el carné este verano y el tener la autoescuela en la universidad me viene genial”, cuenta uno de los alumnos.
“Yo me quería sacar el de moto y si lo tengo aquí puedo compaginarlo con las clases de la carrera y mucho mejor”, señala otro estudiante.
La Escuela de Conducción está abierta a alumnos y sus familiares, profesores y trabajadores del centro. Los precios se han adaptado a las condiciones económicas actuales, y según la responsable de Investigación de Mercados y Desarrollo Institucional “nuestros precios están por debajo de lo que ofrece el resto del mercado”.
La autoescuela de la Universidad Francisco de Vitoria empezará las clases a mediados del mes de mayo.
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