De uniforme o de paisano, los agentes de la Policía Local de Boadilla del Monte pasearán con más asiduidad estos días por los parques del municipio para vigilar que se cumpla con la normativa, en concreto, en lo que se refiere al consumo en la calle.
En 2019, la Policía ha interpuesto 130 denuncias, 38 por consumo de alcohol en la calle y otras 92 por consumo de sustancias estupefacientes.
Por ese motivo, los agentes controlarán con especial atención a los grupos de jóvenes, muchos de ellos menores, que se concentran durante las vacaciones en los parques.
“Actúan de manera preventiva, con la idea de que los jóvenes normalicen su presencia entre ellos, y a demanda, ante el aviso de cualquier vecino”, han señalado fuentes municipales.
También se vigilará el exceso de ruido, la presencia de perros sueltos y cualquier hecho que no cumpla con la norma.
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