"Hay que conseguir que la gente lea algo, lo que sea"

Laura Carretero

El profesor y escritor Javier Piqueras de Noriega publicó su primera novela, `La Cátedra´, en mayo de 2003. Una historia que marcaría el inicio de una saga policiaca que se completaría con las publicaciones de `El Congreso´ y  `El Instituto´.  Su última obra ha salido a la venta este año, `Dinamarca 1808´, y en la actualidad ya está trabajando en su quinta novela.   

Usted compagina su labor de docente, investigador y escritor, ¿cuál es la que más le llena?

Mi profesión es la de profesor de universidad, soy catedrático de Ciencias Físicas de la Universidad Complutense. Compagino la investigación y la docencia. Además de eso, como mucha gente, tengo otra actividad que es la de novelista.

El tema fundamental de mis novelas está basado en lo que más conozco: la universidad. Son novelas policiacas en el mundo académico.

¿Qué le aporta su trabajo como profesor?

Lo mismo que le aporta a los profesores de la primera enseñanza. La posibilidad de transmitir conocimientos y que sean útiles a los alumnos. En el caso de la universidad la responsabilidad es distinta, porque los alumnos tienen que buscar salidas profesionales e iniciarse en la investigación. Y a eso les ayudamos.

¿Cómo pasó de ser profesor de Ciencias Físicas a escribir novelas?

Yo creo que todo el mundo tiene sus aficiones. A algunas personas les gusta la música o la literatura. En mi caso, siempre he leído bastante y llega un momento en el que uno se decide a probar la escritura. Ya he publicado cuatro novelas, tres de intriga en el mundo universitario y la última, que la publique hace poco, de historia.

La primera novela que publicó fue `La Cátedra´, en mayo de 2003. ¿Le resultó difícil escribir la primera obra?

Se tiene más precaución a la hora de escribir, no sabes muy bien ni la extensión, ni el estilo. Después, hay que crear a los personajes. En mis novelas son los mismos personajes, como suele pasar en casi todas las historias policiacas.

En la primera obra hay que crear esos personajes y ver cómo quedan. Luego ya uno los va utilizando para siguientes episodios.

¿Tiene algún `ritual´ a la hora de ponerse a escribir?

No, absolutamente no. Escribo relativamente rápido y no necesito encerrarme en algún sitio durante días para escribir algo. Yo puedo escribir en ratos libres, cambiar de una actividad a otra con bastante facilidad. Esto me permite compaginar mi trabajo, que es lo fundamental, con la afición de escribir novelas.

Cuando escribe una novela, ¿tiene la historia completamente pensada o deja que las ideas vayan surgiendo?

Va surgiendo sí, creo que es bastante corriente. En las novelas policiacas que he escrito voy cambiando los personajes y el sentido. Hay veces que incluso cambio, a lo largo de la escritura, el final inicialmente pensado.

¿Alguna vez ha tenido qué desechar una novela y volver a empezar con la historia?

No, solo en una ocasión he abandonado una novela. No le veía mucha salida al tema y fue hace mucho. Pero no, se puede ir reorientando la novela a medida que escribes.

Actualmente, ¿está trabajando en alguna novela?

Sí, estoy trabajando. Está en la misma línea que estas novelas, tendrá temática policiaca.

¿Para cuándo cree que puede estar publicada?

Una cosa es que esté lista, otra acabada de corregir y otra que le interese a alguna editorial. Este último es el punto clave. Si se te queda la novela en el cajón, van saliendo poco a poco, que es más o menos lo que voy consiguiendo.

Aparte de la literatura ¿cuáles son sus aficiones?

Como vivo en Boadilla, a las afueras de Madrid, mi afición es el campo. Salir fuera y disfrutar del entorno de la zona en la que vivo. Además de viajar.

Participó en una reunión con el Ayuntamiento de Boadilla del Monte para fomentar la lectura, ¿qué le diría a la gente para incentivarles a leer?

A esa reunión nos citaron a los escritores que habíamos mostrado interés cuando se realizó la Feria del Libro. Para incentivar a leer hay que conseguir que la gente lea algo, lo que sea. Lo que vi en la Feria del Libro es la gran cantidad de literatura que hay para niños y jóvenes. Es una actividad fundamental y genera afición. Luego, esa afición a la lectura se va perdiendo por los medios electrónicos que van surgiendo.

La verdad es que no sé, yo no tengo la solución, ni siquiera una sugerencia. Me parecen muy bien esas actividades que proponen como las ferias del libro, ya que poner los libros delante a la gente para que los vean y pueden ayudar un poquito.

¿Qué es lo que más y lo que menos le gusta del municipio?

Lo que más me gusta es la vida tranquila y lo que menos no sabría decirte, de momento. Desde que vine ha evolucionado mucho, la población se ha multiplicado por tres. Esto, en un principio, podía parecer que era una desventaja, que se iba a convertir en ciudad cuando uno se ha querido ir fuera de la ciudad. Pero, hemos visto que también ha aumentado la calidad de los servicios y las posibilidades que uno tiene. Más o menos, el crecimiento ha sido armónico y no tengo especial queja.

Para finalizar, ¿cuál es su rincón favorito de Boadilla?

Mi rincón favorito de Boadilla es dónde yo vivo, el Parque Boadilla. Y la zona alrededor, el `Monte de Romanillos´. Es lo que mejor conozco y lo que más disfruto.