Formación "a lo largo de la vida"

Mirada Oeste

`Obras son amores y no buenas razones´, decía mi abuela. Y sabía de lo que hablaba. Hoy la mayoría de mensajes informativos, institucionales y carteles incluían la palabra discapacidad en sus lemas. De forma repetida y con expresiones a su lado como `integración´, `igualdad´ o `derechos´ conformaban expresiones que sonaban así de bien: `hay que luchar por la integración de las personas con discapacidad´ o `los discapacitados tienen los mismos derechos´. Frases que necesitan de algo más que palabras para que sean una realidad.

Hoy, Día Internacional de la Discapacidad, este medio digital quiere pedir que se dé un paso más allá. Que las palabras se vean apoyadas por los hechos y que lo que hoy es un lema se convierta en una realidad mañana.  

En concreto nos referimos a la educación, un área discriminada, entre otras muchas, cuando se habla de este colectivo.

Las personas con discapacidad tienen la oportunidad de asistir a centros educativos, la mayoría de Educación Especial, hasta los 21 años. A partir de esa edad deben elegir entre centros ocupacionales o empleos escogidos por otros. Pero alguien les ha preguntado ¿qué quieren hacer?, ¿si quieren estudiar?, ¿qué les gusta?, ¿hasta dónde quieren llegar? y, ¿en qué quieren trabajar?.

La respuesta es NO. Unos porque piensan que no sabrán contestar y otros porque piensan que una persona con discapacidad intelectual solo puede llegar hasta un LÍMITE, una barrera impuesta por la ignorancia que hoy en día sigue impidiendo que este colectivo elija su futuro con libertad.

Las personas con discapacidad deben y tienen el DERECHO a formarse “a lo largo de la vida”. Así lo dicen los lemas y lo más importante, así lo ampara la `Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad´. Un texto firmado por todos los Estados Miembros de la ONU que en su artículo 24 señala que “los Estados Partes reconocen el derecho de las personas con discapacidad  a la educación. Con miras a hacer efectivo este derecho sin discriminación y sobre la base de la igualdad de oportunidades, los Estados Partes asegurarán un  sistema de educación inclusivo a todos los niveles así como la enseñanza a lo largo de la vida”.

A esa formación no se la debe poner ni edad, ni límites, ni de tiempo, ni de confianza. Y en España las personas con discapacidad intelectual no tienen la opción de formarse nada más que hasta que su reloj temporal marque los 21 años.

Desde Mirada Oeste queremos reivindicar que se respete el derecho a la educación “a lo largo de la vida”, que llegó a España el 3 de Mayo del 2008 y que todavía hoy no se ha cumplido.  

Con formación las personas con discapacidad intelectual serán quienes elijan hasta donde quieren llegar y cuál es su futuro laboral. Una meta que sólo estará donde ellos quieran situarla.