Una placa en el Aula de Educación Ambiental de Pozuelo de Alarcón recuerda a Dionisio Tomás Gabán por su labor en la recuperación de la maquinaria de curtido del municipio. Fallecido el pasado mes de enero, Gabán llegó a viajar a Valladolid, único lugar donde aún existen talleres capaces de recuperar este tipo de maquinaria, para colaborar en su restauración. Además, también dejó grabaciones para que las generaciones futuras sepan cómo se realizaba esta clase de trabajo, que fue tan importante en el desarrollo industrial de su localidad.
En el sencillo acto de homenaje, en el que estuvieron presentes su viuda, hijos y familiares, la alcaldesa de la localidad, Paloma Adradós, agradeció la implicación de Tomás Gabán en estas tareas.
La máquinas de curtido, junto con otras piezas históricas como 'la galletera', se encuentran en el Aula de Educación Ambiental. Ahora gozan de una jubilación dorada como pieza de museo. Son una puerta al pasado que enseñan a quien las observa oficios de otro tiempo.
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