El colegio Divino Maestro de Pozuelo de Alarcón ha empezado el curso con todas las medidas de seguridad

Después de una noche de muy pocas horas de sueño, los alumnos más pequeños han sido los primeros en entrar al colegio Divino Maestro de Pozuelo de Alarcón. El centro ha citado de forma escalonada, en función del curso, para evitar aglomeraciones en la puerta.

“He dormido muy poco porque tenía ganas de venir ya”, asegura uno de los escolares. “Se ha levantado a las siete de la mañana, más pronto  que nunca”, añade su madre.

Las ganas se han notado en este primer día de cole, marcado por las nuevas normas de la lucha frente a la COVID-19. Mascarillas, choque de codo para saludar, toma de temperatura y en fila, con distancia de dos metros, para acceder a las aulas.

A los pequeños no les ha importado. Nada más llegar han buscado con la mirada a sus amigos, han soltado la mano de sus padres y han cumplido con lo indicado.

Los progenitores, contentos, pero con nervios, por la nueva situación. “Estamos muy nerviosos la verdad, no sabemos como irá, pero confiamos en el colegio”, asegura uno de ellos.

El centro público de Pozuelo de Alarcón ha adaptado las instalaciones para evitar focos de contagio por el virus con gel hidroalcohólico , señalización, alfombras para desinfectarse las zapatillas, entre otras medidas. 

Se ha contratado a más personal para este curso. “Con el desdoble solicitamos más profesores y nos los han enviado”, asegura una de las profesoras.

Presentaciones hechas, grupos formados, con distancia de seguridad insisten los tutores, la vuelta al cole ha empezado en este colegio de Pozuelo de Alarcón.

Desde el Ayuntamiento han asegurado que se han tomado todas las medidas para que la vuelta al cole sea segura. Se han repartido mascarillas, se ha atendido a las demandas de los centros educativos en reformas y aumento de personal, y se han adaptado muchas de las instalaciones.